Yo me puse a analizar ¿Por qué ellas bailaban? Y muchas de ellas lo hacen por amor al arte o porque les gusta la figura estilizada de una bailarina. También, me puse a pensar ¿por qué un jugador juega pelota? Muchos por amor al deporte, etc. etc.

Luego, me hice la pregunta, ¿Por qué nosotros danzamos o alabamos al Señor? ¿Será que la danza se la inventó Janet? O ¿Será que la alabanza se la inventó Víctor en un día lluvioso cuando no había algo que hacer? Entonces, no hay duda para quien lo hacemos pero, por quién hacerlo. Tenemos una arma tan poderosa con nosotros que la Biblia nos menciona muchos pasajes como los siguientes:

UN ARMA PODEROSA PARA DERROTAR ENEMIGOS. (2 Crónicas 20: 1-22) Los amonitas vinieron contra Josafat a guerra porque les querían quitar la tierra que Dios les había dado y algunos avisaron a Josafat y le dijeron Contra ti viene una gran multitud del otro lado del mar, entonces Josafat tuvo temor y humilló su rostro para pedirle ayuda a Jehová y Josafat le decía Oh Dios nuestro, ellos son una gran multitud y en nosotros no hay fuerza para tanta multitud y el espíritu de Jehová vino en medio de la reunión y dijo: No temáis delante de esta gran multitud porque no es nuestra la guerra sino de Dios.

El pueblo no se quedo quieto. Siguió adorando a Jehová y por la mañana, cuando fueron a la batalla, Josafat puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso las emboscadas de ellos mismos y se mataron entre si.

2. PARA QUE LOS ESPIRITUS MALOS SALGAN DE NUESTRAS VIDAS. 1 de Samuel 16: 14-23. Como cuando a Saul le atormentaba un espíritu malo y buscaron a David, un hombre valiente, vigoroso, prudente y más que todo Jehová estaba conél y David, cada vez que Saul se sentía mal, David estaba dispuesto a tocar el arpa con su mano y la Biblia menciona que el espíritu malo salía de Saúl y el sentía alivio inmediatamente.

3. EN TRIUNFO. Exodo 15: 19-20 Porque Faraón entro cabalgando con sus carros y su gente de a caballo en el mar, y Jehová hizo volver las aguas del mar sobre ellos. Mas los hijos de Israel pasaron en seco por medio del mar. Entonces, María la profetisa, hermana de Aaron, tomo un pandero y todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas.

¿Por qué no usar esta poderosa arma para vencer la depresión. Sal. 143:6 cuando el salmista dice: A ti extiendo mis manos; mi alma te anhela como tierra pendiente. El salmista conoce la importancia de la alabanza, levanta sus manos en adoración y declara cual es su necesidad de Dios y le dice que está seco, quizá desesperado.

Entonces, ¿Por qué danzamos? Para hacer un paso bonito o estilizado o queremos ser como María la Profetisa o un David dispuesto a ir a ayudar al que estaba oprimido o tal vez un Josafat que confíó en Dios y puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová y los enemigos fueron derrotados. Entonces, levantemos manos y dancemos para nuestro Creador.

De mi parte, muchas veces me he sentido como Josafat cuando otras personas han querido hacer injusticias y como me he inclinado y me he postrado en alabanza y me he quedado quieta porque la batalla es de Dios.

También me identifico con María la Profetisa, donde he agarrado el pandero y he danzado porque el Señor ha abierto el mar y he pasado en tierra firme, triunfante porque el Señor me ha liberado de lazos de el Faraón (cadenas).

Y, ¿en tristeza? ¿Cuantos de nosotros nos hemos sentido, por diferentes circunstancias, secos o tristes? Pero, en el salmo 143, el salmista nos da el arma poderosa y nos dice: Que levantemos nuestras manos en adoración.

Pero, más importante que lo anterior, quiero ser como un David dispuesta a ir como dice en 1 de Samuel, a ayudar al que esta oprimido porque en este pasaje dice, que David era prudente, valiente, pero más que todo, Jehová estaba con él y él estaba dispuesto a ir a orar por otros.

No nos olvidemos, que el diablo estaba encargado de la música y a él no le gusta que dancemos y adoremos. Entonces, la alabanza derrota al diablo más rápido que cualquier otro plan de batalla, pero, tiene que ser GENUINA (auténtico, legítimo, sincero) Por supuesto, la danza no es todo, pero recordemos: Danza + Alabanza + Oración =