Algunos meses atrás, un equipo de intercesores viajó a China para rogar por un pueblo donde había solamente 50 cristianos conocidos. En su equipaje, llevaban un pequeño equipo de música, con una selección de los álbumes de alabanza y adoración, y una pila de baterías.
Por Michel Coleman
Donde quiera que fueran, pusieron la música y cantaron canciones de alabanza a Dios - en trenes y aeropuertos, en los sitios y los lugares históricos de idolatría. Cuando no podrían llevar el equipo de música, cantaron acapella - delante de monjes y de templos, en las aldeas en donde los artes mágicas fueran practicadas, y otros lugares de profunda oscuridad.
¿Hacían esto porque desearon oír una cierta música familiar del hogar? No. Cantando alabanzas a Dios en lugares de oscuridad, conducían realmente la guerra espiritual.
Hemos estado estudiando últimamente lo que dice la Biblia acerca de lo que sucede a nuestro alrededor cuando adoramos a Dios. La última vez aprendimos que debemos alabarlo entre los que no le conocen - a lo que llamamos "evangelismo de adoración".
La Biblia también dice que debemos alabarlo delante de dioses falsos: " Alabaré al señor , con todo mi corazón; delante de lo dioses cantaré su alabanza " (salmo 138:1). Esta bien puede ser llamada "adoración de guerra" ¿Adoración y guerra? ¿No son en realidad cosas diferentes? En absoluto. En 2 Crónicas 20:21-22, rey Josafat designó a un equipo de la adoración para conducir al ejército en batalla. Mientras que los adoradores cantaron al señor, él se volvió contra sus enemigos.
Sé de un equipo de la adoración que fue a un área de Malasia en donde la gente local reverenciaba grandemente a un ídolo falso. Mientras que el equipo comenzó a adorar a Dios, el ídolo literalmente se cayó. Ése es un gran ejemplo de la guerra de la adoración. El salmo 149:6-9 dice, "Exalte a Dios con sus gargantas y espada de doble filo en sus manos, para ejecutar venganza entre las naciones y el castigo entre los pueblos, para atar a sus reyes con grillos, y a sus nobles con cadenas de hierro, para realizar la sentencia escrita contra ellos. Ésta es la gloria de todos sus santos."
Los lugares de idolatría no son justos en países remotos. No importa dónde usted vive, si usted es un cristiano, usted lucha contra potencias y principados. Qué clase de armas puede usted utilizar para ganar la batalla? Usted está luchando una guerra espiritual, así que usted debe utilizar las armas espirituales. "Porque nuestra lucha no es contra carne ni sangre, sino contra los principados, contra las autoridades, contra las potencias de este mundo oscuro y contra las fuerzas espirituales del mal en las regiones celestiales" (Efesios 6:12).
Una de las armas más eficaces está en proclamar la potencia del nombre de Jesús, la palabra de Dios, y de la sangre de Jesús. Éstas son armas de gran alcance - para utilizarlos, usted debe lanzarlos. Un soldado pudo tener acceso a todos los puntos negros y bombas en el mundo, pero a menos que él tenga una manera de lanzarlas, nada sucederá
Usted puede lanzar su alabanza como si se tratase de un arma. Cuando usted elogia a Dios, usted exalta la potencia de su nombre, sangre, y palabra. Eso es porqué las líricas de la música de la alabanza y de la adoración contienen tal riqueza, de muchos versos tomados directamente de la Biblia; son llenos de alabanza a Dios para sus actos, palabras, y hechos poderosos. Cuando el diablo tentó a Jesús, él no discutió con él. Jesús simplemente lo reprendió con la palabra de Dios. Si Jesús trato al diablo de esa manera, nosotros debemos tratarle igualmente
Mientras que usted canta y proclama en su congregación, su coche, su cocina, y su vecindad, canta las canciones que son llenas de la palabra de Dios, las canciones que acentúan la sangre de Cristo y de la autoridad en su nombre. Cuando usted hace eso, las cosas sucederán! Usted está satisfaciendo el salmo 138 Alabo al Señor antes de los dioses. La alabanza que viene de su boca lanza las armas de gran alcance que atan potencias y principados, según el salmo 149.
Si usted desea ver la victoria en las áreas donde usted se siente como si usted haya golpeado una pared del ladrillo, le animo a que cante canciones de alabanza. Céntrese con determinación en las canciones que se llenan de las tres armas mencionadas arriba: la palabra, el nombre, y la sangre de Jesús. Usted verá la victoria cuando emprenda la "guerra de la adoración"!
